jueves, 9 de septiembre de 2010

la sección donde no tenemos filtros no lleva mayúsculas.

a pesar de que es miércoles decido prender el porro que dejé por ahí. es miércoles, mañana tengo que madrugar pero no importa. si no llevo el escrito a los juzgados de retiro seguro me van a ver colgando del sexto piso de algún edificio del microcentro. pero no importa, tuve un día agotador; enmienda: hoy quiero reirme un rato y escuchar buen jazz o molotov, depende del entorno. y el msn está. está él también, que por ciertas abstracciones suyas apareció cuando el sol quemaba. siempre hablamos de cosas interesantes, o por lo menos a mí me interesan. también nos peleamos y recomendamos acordes.
esta historia me recuerda a las películas yankees, donde todas se quedan con el chico lindo de la preparatoria que encima juega en el equipo de fóotbal américan (y el primer y decisivo beso se lo otorgan cuando a ella la coronan reina del baile de graduación)
el desvirtuosismo me gobierna hoy.
¿qué pasa corazón? ¿ya no te gusta jugar?
callate que yo empecé con esto.
bueno che, no se peleen que para eso tienen el luna park. no es el medio ni el momento nena. lo tenía a él al otro lado; no olvido que detrás de este juego binario hay una persona. sentí que le gustaba y eso me gustó. no sé si prefería eso o la paz que me imperaba hasta ese momento.
en realidad sentí que me tocaban sin hacerlo. me gustó gustarle y me gustó sentirme gustada. me temblaban las manos como quienceañera loca y se me dibujó una sonrisa pícara plagada de adolescencia. me fumé tres cigarrillos al hilo y apreté nitro. es divertido ser vedette unos minutos.

perdí la cabeza.
¡despertate nena! la vida no es disney.

me voy a tomar un té de valeriana y a hacer zapping con las patas arriba de la mesa, es una noche para eso hoy.
(pequeñas ventajas de sentirse freedom cuando nadie te ve, y de conocer la secreta propiedad de una infusión)

4 comentarios:

  1. Hasta el día más raro, un miércoles en mitad de semana, puede dejarnos temblando. Mejor que sea así, imprevisible, sin tener que esperar al finde para eso.

    Los amores binarios están de moda últimamente, a veces me gustaría que se volviera a los días donde no había otra forma de encararlos que mirándolos a los ojos.

    Beso

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  2. (...)
    Esta es mi abstracción. Ahora aíslo el tiempo y los problemas universales, la filosofía primera y el ser, el absoluto y lo no-absoluto. ¿Lo entiendes? cuando nos preguntamos por algo, por alguien, por eso, por aquello, cuando leemos y escribimos, cuando hablamos y narramos, no estamos dando más información que la negación de la ausencia. Hablaremos de nuestras carencias y faltas. El todo se vuelve algo tan relativo y lo absoluto se vuelve tan mínimo, tan ínfimo… como una apreciación simple de la realidad, de aquel avión de cartón que me regaló María que puedo ver en frente de mi, número tres, amarillo y violeta. Quizá cuando piense en ti, existas. Así existen las cosas, primero en nuestra imaginación, luego en la realidad. Te represento en un pensamiento, te construyo como hemos construido hace seis mil años a Dios y luego llega alguien y dice que tu Dios no existe y mata a seis millones de los tuyos. Y seguís creyendo a pesar del calor, a pesar de que la ontología es insuficiente para afirmar al Ser. ¿Y vos? Vos jugás en tu imaginación con ese avión número tres, violeta y amarillo. Te preguntás también si existo en tu imaginación e imaginás que te imagino y así creás mitología. Yo me abstraigo y veo tu mitología y mi metafísica. Me paro desde arriba, desde un plano cenital y te recuerdo My Blueberry Nights. Hoy me pararé frente a ti y te diré está todo bien y vos ya no podrás dormir tranquila con ello, ni con él ni conmigo.
    (...)

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